El microondas. El horno que cuece

  El microondas parece un horno, pero no lo es en absoluto. Se parece más en el funcionamiento a una olla con agua hirviendo que a un horno. Si lo miras tiene la misma forma que un horno convencional, pero su funcionamiento es totalmente distinto. No pueden compararse. El horneado consiste en cocer el alimento mediante la transmisión de calor. El horno se calienta y ese calor se lo transmite a nuestro alimento y lo cocina. Así de fácil.

   El microondas es otra historia.  Tiene en su interior una antena que emite microondas que hace que el alimento se caliente  y se cueza en su jugo.  Las microondas, son ondas de radio. No tienen energía atómica, ni son radioactivas ni son peligrosas para la salud. Son ONDAS DE RADIO. Emiten con una frecuencia concreta que hacen que los alimentos evaporen el agua que contienen.

   Por lo tanto, horno y microondas  no son comparables y ambos son necesarios.

  Existen muchos modelos de microondas en el mercado. Si vais a cocinar en él os recomiendo un microondas “normalito” o “buenecito”, o sea, un modelo  que  sirva para algo más que calentar la leche y que tenga una capacidad adecuada. No hace falta que os gastéis un dineral.  Yo me he comprado un microondas Orbegozo con base cerámica y me ha costado 140€. En internet lo he visto por 90€, el mismo (vaya rabia).

  Lo de la base cerámica consiste en que el microondas no tiene plato giratorio. Tiene un sistema en que las microondas se reparten de forma uniforme por todo el aparato que hace que no sea necesario estar girando constantemente el alimento. Una gozada.

  Me compré este microondas porque el mío estaba muy “cascao”. Usad el microondas que tengáis en casa (uno normal)


  Hay que tener en cuenta que los alimentos siguen cocinándose una vez parado el microondas durante 2 minutos. A esto se le llama tiempo de reposo. Muchas veces hay que tenerlo en cuenta porque creemos que al alimento le falta tiempo de cocción y no hemos tenido en cuenta este tiempo. Muchos modelos de microondas nos dan un segundo aviso cuando están parados y no hemos abierto la puerta. Nos indica que el tiempo de reposo ha finalizado.